El domingo 28 de agosto se presentó en la III Feria Internacional del Libro del Cusco 2016 las Memorias del gran etnohistoriador e indigenista Dr. Luis E. Valcárcel . Hay que tener presente que esta, como otras actividades que se están realizando el presente año, se enmarcan dentro de los homenajes con motivo de la conmemoración de los 125 años del nacimiento del Amauta. Para la presentación compartieron la mesa el destacado escritor cusqueño y presidente del Instituto de Americano de Arte del Cusco Enrique Rosas Paravicino y el Director del Centro Luis E. Valcárcel y nieto del autor Fernando Brugué Valcárcel. Nuestro agradecimiento a la FIL Cusco por invitarnos al evento, a la Dra. Yazmín Lopez Lenci por el prolijo estudio preliminar y al Ministerio de Cultura DDC – Cusco por editar y publicar esta segunda edición.
¿Cómo se hicieron las Memorias?
Esta obra que fue publicada en su primera edición por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), gracias al trabajo editorial de José Matos Mar, destacado antropólogo y discípulo del Dr. Valcárcel recientemente desaparecido y por los importantes investigadores sociales Jose Luis Renique y José Deustua. En 1981, año en que fue publicado el libro, Luis E. Valcárcel tenía 90 años, ya no escribía, por lo que esta obra ha sido un loable esfuerzo, así como un homenaje a su invalorable trabajo y trayectoria de vida. Pero este proyecto de sus Memorias o de escribir una biografía se gestó muchos años antes, cuando LEV fue preocupándose de registrar sus recuerdos, mas o menos a partir de 1945, el decía:
´´No puedo precisar que razones me llevaron a hacerlo, pero cuando tenía tiempo libre escudriñaba mi memoria para ir aumentando esa especie de Diario que había iniciado. Ocasionalmente, cuando algún hecho me venía a la memoria, lo anotaba de inmediato. Así fui recuperando lugares, fechas, personajes y pensamientos, que quedaron registrados en un viejo cuaderno. No pensé que de ahí pudiera salir algo parecido a lo que hoy ha tomado forma de un libro”.
Luego en una ocasión, en el año 1962, en que permaneció por algunos meses en EE.UU. hubo algo que le causó mucha sorpresa, el famoso etnohistoriador John Murra en lugar de invitarlo a dictar una conferencia a colegas y a alumnos, lo invitó a que relatara algunos pasajes de su vida. Parece que Murra se quedó muy impresionado por lo que allí dijo, pues con mucho entusiasmo le sugirió la idea de elaborar su biografía. Luego en 1970, participando inicialmente Ana María Soldi y José Matos Mar, en sucesivas entrevistas empezaron a grabar sus recuerdos, lo que resultó un grueso numero de páginas que sirvieron como punto de partida.
Es desde 1978 que José Matos Mar retoma el proyecto, comenzaron nuevamente las entrevistas con María Eugenia Nuñez y luego con la ayuda de José Deustua y José Luis Renique, buscaron entre más cartas, libros y papeles, todo lo que podía devolver a su memoria etapas vividas hace muchos años.
Valcárcel dice: “Recordar, responder a los cuestionarios, volver a leer las antiguas cartas o escritos ya olvidados, ha sido vivir nuevamente todo lo ido”.
¿De que trata la obra?
Valcárcel en sus Memorias no sólo nos da un testimonio personal de los hechos más destacados de su fructífera y larga vida, sino que nos hace también partícipes de buena parte de los acontecimientos más importantes que se generaron en el lapso de casi un siglo en el Perú, cubriendo parte de la historia del Cusco de finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX y luego su traslado a la capital, donde también cuenta su amistad con importantes personajes (Riva Agüero, Tello, Mariátegui, Vallejo, Sabogal, Haya de La Torre, Arguedas, entre otros) y su participación en sobresalientes hechos que influenciarían en la vida política y cultural del país. La revolución de Piérola, la llegada del tren a la ciudad del Cusco, la huelga universitaria de 1909, el descubrimiento científico de Machu Picchu, el terremoto del Cusco, son algunos de los acontecimientos que influyeron en la vida del Amauta, pero fue su temprano contacto con el mundo andino y el hombre indígena lo que conduciría su vida y su predilección, primero por la arqueología, la historia del Perú antiguo y luego por la etnología, disciplina que introduciría en el país, creando las bases de la antropología moderna en el Perú.
